La base científica en la que se fundamenta la
tecnología Biodry es muy diferente del resto de sistemas inalámbricos que
mediante campos electromagnéticos inducidos secan parcialmente los
muros o una parte de los mismos.
La tecnología Biodry es única, gracias al avance
científico en la rama de la física y la geobiología, dado que se trata de un
sistema totalmente biológico, es decir, la aplicación práctica de una fuente de
energía renovable y natural: radiaciones eléctricas terrestres. El dispositivo
Biodry absorbe las frecuencias eléctricas que irradia la corteza terrestre con
las que se autoabastece para funcionar e invertir el flujo de humedad
ascendente hacia el terreno, trabajando en la totalidad de los muros y pilares
de toda la construcción. Elimina el potencial eléctrico que contienen los muros
debido a reacciones electroquímicas de las sales y materiales de
construcción, y como consecuencia, anula
la capacidad de las moléculas del agua (disminuye su tensión superficial) de
subir contra gravedad por los capilares del muro. Por tanto, Biodry resuelve la
patología de humedad capilar con la mayor eficacia jamás lograda, mediante
ciencia y avance tecnológico gracias a muchos años de investigación.
Al cabo de una hora los
resultados ya comienzan a apreciarse, la conductividad eléctrica del muro se ve
drásticamente reducida, indicador de que el dispositivo Biodry ha cortado el
flujo de humedad y comienza a invertirlo, redireccionando el agua hacia el
terreno.
Durabilididad y mantenimiento del
dispositivo
El dispositivo trabaja con frecuencias de bajísima
intensidad y dado que no está compuesto por piezas mecánicas, baterías, ni
ningún elemento eléctrico (diodos, disipadores, alternadores, resistencias, etc.),
no padece de ningún deterioro físico. Tras varios ensayos destructivos y de
desgaste acelerados en laboratorios homologados, se estima una vida útil en el
dispositivo de entre 80-100 años.
Por el mismo motivo comentado en el párrafo anterior, el dispositivo no
requiere de ningún tipo de mantenimiento periódico posterior a su instalación.
Estamos ante una avance tecnológico sin precedentes, con unas prestaciones
técnicas nunca antes vistas.